¿Qué son las preexistencias en un seguro médico?
Un seguro médico sirve para garantizar una asistencia sanitaria y servicios médicos privados a los asegurados en caso de enfermedad. Pero los seguros de salud, como cualquier otra póliza, sólo cubre riesgos que aún no se han producido. Por eso son importantes las preexistencias en un seguro. ¿Sabes qué son las preexistencias en un seguro médico? Hoy te vamos a hablar de ellas y te vamos a contar por qué son tan relevantes.
Está claro que los seguros de salud ofrecen muchas ventajas a las familias que están bajo el paraguas de una póliza. Además de un cuadro médico con grandes profesionales y una amplia red de centros médicos privados, los seguros proporcionan a sus asegurados un servicio ágil y sin esperas, y cada vez más enfocado a la prevención y la difusión de hábitos de vida saludable.
Cuando pones el cuidado de tu salud y de la de tu familia en manos de una aseguradora, todas sus coberturas están diseñadas para acercarte los especialistas y tratamientos que necesites desde el momento en el que entra en vigor la póliza. Pero no antes.
Porque lo que no hace tu aseguradora es cubrir daños que se han producido antes de firmar el contrato. Ninguna compañía cubre el incendio que ha quemado tu cocina un día antes de contratar el seguro de hogar. Algo parecido pasa con los seguros médicos, donde los daños, dolencias o enfermedades previas que estropean la salud del asegurado se denominan preexistencias.
Las preexistencias en los seguros de salud
Las preexistencias son aquellas enfermedades o patologías que sufre una persona antes de contratar un seguro médico. Una incapacidad física o cualquier dolencia que tenga su origen antes de la firma del contrato, aunque no fuera conocida por el titular de la póliza, se considera preexistencia.
La existencia de estas enfermedades, una vez que se han detectado y el asegurado tiene conocimiento de ellas, pueden complicar la contratación de un seguro y hasta ser motivo para que una aseguradora rechace asegurar a una persona. Por eso son tan importantes las preexistencias en los seguros médicos.
A la hora de contratar un seguro de salud, no solamente hay que analizar las características y las coberturas de la póliza. También deben tomarse en consideración las enfermedades preexistentes, fundamentalmente para evitar tener problemas en el futuro con el seguro. Porque no encontrarás ninguna compañía que asuma la cobertura de las preexistencias.
¿Qué son enfermedades preexistentes?
En este sentido, conviene concretar qué considera exactamente una aseguradora que es una enfermedad preexistente.
En la mayoría de los seguros se considera que hay una preexistencia cuando:
- La enfermedad o dolencia previa ha sido diagnosticada por un especialista y es conocida por el asegurado.
- Y cuando, por sus síntomas, esa patología no ha podido pasar desapercibida.
El que la enfermedad preexistente no haya podido pasar desapercibida, es clave. Piensa que si una compañía de seguros, al tramitar la contratación, descubre que el asegurado ya padecía de alguna dolencia antes de contratar la póliza, puede cambiar las condiciones del seguro y subir el precio de la póliza, al considerar que el riesgo cubierto es mayor.
Es más, en estos casos estaría en su derecho de denegarle la cobertura y tendría que probar suerte con otra compañía.
Las preexistencias de enfermedades asintomáticas
También se consideran preexistencias las derivadas de enfermedades asintomáticas, es decir, aquellas que no presentan síntomas a pesar de estar afectando al asegurado.
De hecho, al hablar de preexistencias, la presencia de las enfermedades preexistentes sin sintomatología son las más habituales en los seguros médicos. Y también son las que más problemas pueden generar entre la aseguradora y el asegurado.
Imagínate que sufres una dolencia que aún no ha dado la cara y vas a contratar un seguro de salud. Al no tener síntomas, es probable que ni siquiera sepas que tienes una enfermedad antes de firmar el contrato. Pero claro, sin síntomas, es más complicado justificar ante la compañía de seguros que no sabías que esa enfermedad preexistente estaba ya ahí.
Ante este problema, las compañías de seguros tomaron la iniciativa y plantearon medidas para que sean los clientes quienes ofrezcan la información necesaria para calcular el seguro de salud.
Las preexistencias, el chequeo médico y el cuestionario de salud
Como hemos visto, conocer el estado de salud de los asegurados es importante para las aseguradoras. No sólo para detectar preexistencias que a veces ni el propio cliente sabe que están ahí, sino también para tener una idea del estado físico del asegurado, sus hábitos de vida y otros factores que son relevantes para la salud y la cobertura que le pueden prestar.
Para conseguir esta información, los seguros médicos pueden optar por:
- Solicitar al cliente que pase un chequeo médico antes de la contratación.
- Pedirle que conteste un cuestionario de salud.
Aunque hay que matizar algunas cosas sobre estos dos puntos.
Chequeo médico en los seguros de salud
Hay aseguradoras que optan por realizar una revisión médica a quienes contratan sus pólizas. Para la compañía, es la forma más eficaz de conocer la salud del asegurado.
Sin embargo, no existe ninguna norma que nos obligue a pasar un chequeo médico para contratar un seguro de salud, aunque la aseguradora puede incluir esa condición en el contrato del seguro.
Si no quieres pasar ese chequeo médico, no tienes que hacerlo. Aunque es probable que tengas que buscar otro seguro de salud que no ponga esa condición. Si es así, no te preocupes que podemos ayudarte a contratar un seguro de salud barato que no te lo pida.
Cuestionario de salud en los seguros médicos
Lo más común es que, al suscribir la póliza, tu aseguradora te pida que respondas a un cuestionario sobre tu estado de salud, en el que te solicitan información sobre hábitos de vida y posibles dolencias conocidas por el cliente.
En este cuestionario de salud, la aseguradora te pide que declares si padeces o has padecido alguna enfermedad, si has tenido alguna lesión o si te has sometido a alguna operación quirúrgica.
Tratan así de conocerte mejor y descartar preexistencias antes de firmar la póliza. Con esta información, la compañía valora el riesgo que supone cubrirte antes de aceptar tu solicitud. En ocasiones, puede excluir algunas coberturas del seguro o incluso rechazar el aseguramiento.
Por otro lado, las respuestas que dejes por escrito en ese cuestionario tendrán una gran importancia en tu relación con la compañía de seguros.
Según la Ley de Contrato de Seguro, el tomador tiene “el deber de declarar al asegurador, de acuerdo con el cuestionario que éste le someta, todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo”. Y esas circunstancias, si las hay, deben quedar reflejadas en el cuestionario de salud del seguro médico.
Piensa en que, si un cliente no es sincero y oculta alguna enfermedad previa, la aseguradora podría dejar sin cobertura algunos servicios o, incluso, anular la póliza. Aunque es la compañía de seguros la que tiene que demostrar que el tomador de la póliza omitió esa información en el cuestionario de salud.
¿Qué ocurre cuando aparece una preexistencia tras contratar el seguro médico?
Cuando se detecta una enfermedad que no figura en el cuestionario de salud y que su origen es anterior a la fecha de la suscripción del seguro, se considera preexistencia.
Si aparece una enfermedad preexistente que no ha sido declarada previamente a la contratación y que necesita tratamiento durante los primeros doce meses de vigencia, la aseguradora tomará medidas para esclarecer qué ha pasado y recalcular el riesgo.
Lo habitual es que te pida un informe médico que contenga información sobre los antecedentes sanitarios del asegurado. Una vez analizado, si esa dolencia se considera preexistencia, puede decidir:
Exclusión de la preexistencia
Añadir una cláusula adicional que establezca la preexistencia como exclusión. Es decir, en esta cláusula la compañía determina que no va a asumir coste alguno relacionado con esa enfermedad, al ser anterior a la firma de la póliza.
Anulación del seguro médico
Si la compañía llega a la conclusión de que el asegurado mintió o falseó datos, puede anular la póliza. Incuso puede reclamar el coste de la asistencia sanitaria recibida por la enfermedad declarada como preexistente. Esta es una decisión grave, porque puede afectar a otros seguros contratados por el cliente, ya que puede entrar en los ficheros de lucha contra el fraude de la compañía.
¿Puedo contratar un seguro médico con preexistencias?
Pues no es fácil, la verdad. De hecho, aunque hay aseguradoras que cubren a personas con enfermedades preexistentes, lo normal es que las preexistencias se excluyan de la cobertura. De esta manera, los gastos y tratamientos derivados de esa enfermedad preexistente quedarían fuera del seguro médico.
Cada aseguradora de salud tiene sus normas de contratación, en las que se detallan las enfermedades que se consideran exclusiones del seguro. A estos riesgos excluidos se suman las diversas situaciones personales de cada asegurado, que se someten a una valoración médica para ajustar el riesgo de cada póliza.
Y es aquí donde puede ser aceptado un seguro médico con preexistencias, aunque se excluyan precisamente de la cobertura el tratamiento de esas dolencias, lesiones o patologías previas.
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